ph. Nahuel Colazo

¿Cómo es su trabajo compositivo, desde qué premisas parte, qué instrumentos o máquinas?

Para Endémica, una vez que ya tenía los sonidos con los que quería trabajar utilicé más que nada la computadora
Me gusta ir sampleando sonidos, ponerlos uno al lado de otro, cambiarlos de lugar, de duración, procesarlos, etc. y ver qué pasa, cómo se comportan.
Trabajé íntegramente con guitarra y procesadores tanto analógicos como digitales.
También diseñando sonidos de diferentes fuentes, más que nada percusivos en esta ocasión.

¿Testea en vivo lo que producen antes de grabar? ¿Qué cree que a los temas les da la instancia de lo escénico?

Es una variable. Por ejemplo, de esta serie el único track que venía tocando en vivo es Uone. 
Es una pieza en la que podemos descansar de alguna manera, tanto en un live set como en un disco. Por eso la coloqué luego de dos tracks que están más cargados de información y van a otra velocidad. 

¿Qué discos escuchaba en sus comienzos musicales? ¿Cómo los ve ahora que usted mismo ya ha hecho obra?

En casa siempre se escuchó folklore, me gusta mucho Jorge Cafrune, Larralde. 
De niño mi referente musical era uno de mis hermanos que, en su adolescencia, escuchaba Nirvana, Hermética, 2 Minutos, Soda Stereo, Illya Kuryaki, Los Redondos, Larralde mismo… El chabón escuchaba de todo sin esas barreras invisibles que en ese tiempo creo se sentían más, recuerdo mucho el disco Libertango de Piazzolla, también de él. 
Ahora, creo que eso de las barreras me quedó dando vueltas más que la música en sí.

Luego de cerrar la obra, por ejemplo: Excertps– ¿Busca el correlato sonoro en vivo o se intenta/tiente otra vez la apertura?

Cuando compongo/grabo no pienso en la instancia del vivo, quiero sentirme libre en el sonido, tanto produciendo como en un live set.
Si lo que grabo luego es técnicamente ejecutable o no, no es algo que contemple.
Lo que se extiende es la idea en la que se desarrolla la forma musical y no necesariamente, por citar algo, las notas.