PH: Bárbara Sandoz @tontitaprincesa


¿Cómo es su trabajo compositivo, desde qué premisas parte, qué instrumentos o máquinas?

La composición la hago en el momento y depende de mi estado emocional. A veces comienzo con ruido, con una secuencia o simplemente con el típico bombo. Las maquinas que opero son siempre las mismas y si bien varias tienen un uso histórico en el acid techno, por ejemplo: las cyclone tt303 y tt606 me gusta usarlas de manera no techno, es decir: a una secuencia de bajos acid bajarles el tempo al mínimo y dejar que los graves se suelten libres por el espacio, amorfos, descoordinados. Muchas veces también des-sincronizo las máquinas y trato de hacer coincidir levemente los Lfo´s y a medida que el track se va desarrollando, esa falsa sincro se va alejando hasta quedar desfasada totalmente.  Yo creo que es realmente experimental, aunque ese tag esté sobre-usado para lo que no tiene cabida en ningún lado, siento que experimento con las máquinas porque por falta de conocimiento técnico o musical y tengo que arreglármelas con lo que voy escuchando y sintiendo.

 

¿Testea en vivo lo que produce antes de grabar? ¿Qué creen que a los temas les da la instancia de lo escénico?

Mi modus operandi a la hora de grabar hasta ahora ha sido el más desprolijo y anti-producción, que es básicamente, grabar en una sola pista todo lo que va saliendo por la consola. Este año comencé a grabar de manera un poco más profesional, en el estudio “La Siesta del Fauno”, unos tracks con máquinas legendarias que quería darme el gusto de tocar. En ese caso las pistas van a estar disponibles por separado para editar, pero igual me interesa que conserven lo tocado en vivo. No hago loops, no se usar Ableton ni ningún programa así que es todo tocar y perillear a pulso hahaha. Nunca disfruté los recitales esos en los que suena todo igual al disco, me parecen muy aburridos, porque sinceramente a mí me interesa la música, más allá del outfit, la manija del público y la escenografía. Creo que hay gente que sabe manejar el vivo como si estuviera en su casa y eso es lo que me encantaría hacer alguna vez y lo que he hecho las pocas veces que toqué en vivo. Cuando grabo en casa suelo prender todo un rato antes y dejarlo sonando y mientras barro, me hago mate, doblo la ropa, etc. Voy metiendo los sonidos y las secuencias en la mente y, en un momento me siento, pongo rec y ya está…porque si “ensayo” la verdad siempre pierdo espontaneidad y creo que eso es lo más valioso en mí. Digamos, no voy a destacarme en arreglos o cosas estrictamente musicales sino en cosas que salieron porque sí. El orgullo máximo lo siento cuando alguien que tiene conocimientos técnicos y musicales escucha algo que hice y me dice que no se imagina cómo lo hice…con eso me siento halagada, con ese misterio.

 

¿Qué discos escuchaba en sus comienzos musicales? ¿cómo los ve ahora que usted misma ya han hecho obra?

Mis comienzos musicales y en general artísticos han sido bastante tardíos, soy un poco lenta para todo. Después, retrospectivamente, me doy cuenta que el hecho de haber estado en contacto con algunas refes ya “de grande” hace que mi recorrido sea interesante. Muchas veces me dicen “eso suena como tal cosa” y la verdad que la mayoría son referencias que desconozco. Como el día que me mencionaron a Conrad Schnitzler y al escucharlo dije, ¡soy su reencarnación! O como cuando estaba grabando tracks para Fungi y me dijeron que les recordaba a Chris & Cosey y yo dije a veeeeerrr, porque obviamente desconocía, o sea, no había escuchado eso hasta el 2018, jaja. De chica escuchaba rock nacional y al día de hoy sigue siendo una referencia…Charly, Luca, Miguel Abuelo…lo mismo con refes internacionales…The Cure, Joy Division y todos los lugares comunes hasta algunos más raris como Ashra Tempel o Silver Apples. Creo que mis refes más importantes son la ignorancia musical y la espontaneidad de las manos inquietas. En otras épocas dibujaba, diseñaba, tuve mi marca de ropa…siempre haciendo cosas con las manos. Una práctica que sostengo desde que soy chica al día de hoy es la escritura, de ahí vengo, de ese ritmo, buscando algo más amorfo que las palabras llegué al sonido y creo que aquí me voy a quedar por un tiempo.

 

Luego de cerrar la obra, por ejemplo: ¿Busca el correlato sonoro en vivo o se intenta/ tiende otra vez la apertura?

La obra la cierro cuando tengo algunos tracks y pienso que tienen un hilo conceptual. En el caso de RSI, aparecieron poetas mujeres suicidas, el nudo borromeo lacaniano, la estructura del inconsciente, unas mezclas que solo me interesan a mí. No soy de explicar mucho porque la verdad… no tiene sentido, lo tiene para aglutinarlas y convertirlas en un ep o disco y bueno, suficiente. Pero siempre siempre atrás de alguna producción mía aparece un concepto relacionado al lenguaje, al inconsciente, a lo animal, a la muerte y a la transformación. El inconsciente me fascina desde mi adolescencia y aparece, aunque no quiera. Creo que hay conceptos del psicoanálisis que son pictóricos, disparadores visuales, artísticos. Mi marca de ropa se llamaba “El Fantasma de Lacan” y cuando existía la gente pensaba que era muy bizarro…hice una colección llamada “Seminario sobre la angustia” en el 2010 y en ese momento no me entendía nadie a dónde quería llegar…excepto mis amigues y mi hermana, mi doble, la psicoanalista. Estoy pensando en cómo me gustaría volver a tocar en vivo, si reproducir algunas cosas de los discos o no…Creo que buscaría transmitir el mensaje sin hacer lo mismo, como en la vida misma, estoy siempre diciendo algo nuevo pero viejo, algo que ya dije, pero no.