Ritmo Quebrado: Qetsy en Buenos Aires

1 ¿Cómo es su trabajo compositivo, desde qué premisas parte, qué instrumentos o máquinas? Primero su pensamiento está en la pista o en el sonido?

Probé varios DAWs antes de descubrir Ableton, pero al final encuentro que es el más cómodo y práctico; diría que es mi herramienta principal. Mi proceso está bastante influenciado por el programa en sí, ya que me permite componer y maquetar rápidamente. Todo lo hago ‘in the box’ con teclado y mouse. A veces, utilizo la guitarra para reflexionar sobre cuestiones musicales o generar ideas. El sampling es esencial en lo que hago, permite una cantidad de posibilidades muy grande. Las baterías y percusiones juegan un papel destacado en la mayoría de mis tracks.

Generalmente, no pienso en la pista de baile al componer. Me guío por lo que siento en el momento y cómo interactúo con los samples y tracks en mi librería. Siempre busco que el proceso sea espontáneo, dejando espacio para la creatividad libre y la edición fría en momentos específicos. Cada track es una experiencia única; normalmente comienzo con un loop o patrón rítmico, delineo las ideas principales y la estructura, y luego ajusto los detalles.

A veces, abordo mis composiciones desde un enfoque conceptual. En mi último álbum ‘Ectoplasma’, todos los tracks giran en torno a temas como fantasmas y lo paranormal. Intenté algo similar en ‘Farewell My Fellow Pilot’ (2021), explorando la cultura paraguaya a través de títulos como ‘La Tierra Sin Mal’ y ‘El Dolor Paraguayo’, así como utilizando samples de música de pueblos originarios.

La literatura también influye en mis composiciones; el tercer track de ‘FMFP’ llamado ‘Ablandamiento’ se basa en el imaginario de mi alter ego literario, Julia S. Romero. Aprecio el contraste entre la escritura y la creación musical. La música es un medio de expresión abstracto, y disfruto del diálogo entre lxs que me escuchan y yo, incluso si las interpretaciones difieren de mis intenciones originales.

Siempre me consideré una persona con una inclinación espiritual, y el arte en general es mi medio para explorar la búsqueda de lo intangible. Desde siempre, me sentí decepcionado por las religiones, las instituciones y las jerarquías, por lo que decido canalizar esas necesidades a través del arte. En varios de mis discos, abundan las referencias a temas relacionados con el ocultismo, el misticismo y diversas religiones. Me atrae especialmente explorar los aspectos más sombríos de la espiritualidad.

Con ‘(لا ت​خ​ش​ى ش​ي​ئ​ا (2021’, opté por utilizar elementos vinculados a la muerte, inframundos y panteones de diversas culturas como fuente de inspiración. Considero que es más una preferencia estética que otra cosa; no estoy profundamente familiarizado con todos los temas que menciono en el disco. Sin embargo, me desagrada adoptar posturas que rechazan por completo los aspectos más negativos y siniestros de la vida humana. Creo que es crucial entender y asimilar estas dimensiones para poder tener un mejor entendimiento de las cosas.

3. ¿Qué discos escuchaba en sus comienzos musicales? ¿cómo los ve ahora que usted mismo ya han hecho obra?

Cuando tenía alrededor de 12 años, comencé a estudiar guitarra clásica, y creo que asistir a un conservatorio y enfocarme en un instrumento me expuso a nuevas experiencias musicales. En mis primeros años de adolescencia, solía escuchar mucho System Of A Down, así como rock, metal y punk. Con el tiempo, mi interés se desplazó hacia la música con complejidad rítmica, explorando el rock progresivo y eventualmente el math-rock. Aunque mi memoria es terrible :p, muchas de las cosas que disfrutaba a los 14, 15, 16 años aún las sigo escuchando. Siempre fui un fanático apasionado del math, post-hardcore y emo, influencias que también dejaron huella en mi estilo de tocar la guitarra.

Las complejidades rítmicas que apreciaba en el rock progresivo se trasladaron de manera interesante cuando comencé a escuchar Footwork. Aunque hay discos y bandas que antes me gustaban y ahora me dejan de llamar la atención, hay algunas joyas atemporales que siguen siendo mis favoritas:

– From First To Last – “Dear Diary, My Teen Angst Has a Bodycount” (2004)
– At the Drive-In – “Relationship of Command” (2000–2001)
– Massimo Volume – “Lungo i bordi” (1995)
– Sonic Youth – “Daydream Nation” (1988)

Es gratificante escuchar un disco en diferentes etapas de la vida y descubrir nuevas capas; es algo que me suele suceder y disfruto bastante. Siempre me atrajo más la composición que ser un simple instrumentista, y seguramente todo esto influyó en el camino que me llevó a hacer lo que hago ahora.

En el momento en que descubrí el Footwork, también estaba inmerso en el Vaporwave y fascinado por la escena de beats de Los Ángeles con productores como Daedelus, Knxwledge, Samiyam, Teebs, Mndsgn, Flying Lotus y Dibiase. Me atraía la idea de crear beats que pudieran sonar a cualquier cosa, cada productor de esa escena tenía un sonido distintivo y no estaba limitado específicamente al baile o al rap.

La música experimental, el noise y el ambient también desempeñan un papel destacado en mi vida. Intenté componer en esos géneros por un tiempo, pero eventualmente me sentí más cómodo con el formato de la música en 160 y el Bass en general, dejando de lado un poco los sonidos más estridentes. Otros discos que siempre han sido fundamentales para mí incluyen:

– Tim Hecker – “Virgins” (2013), “An Imaginary Country” (2009)
– Godspeed You! Black Emperor – “‘Allelujah! Don’t Bend! Ascend!” (2012), “Lift Your Skinny Fists Like Antennas to Heaven” (2000)
– Steve Reich – “Eight Lines (Octet)” (1979), “Variations for Winds, Strings and Keyboards” (1979)

Aunque mi memoria para estos detalles es un poco débil y no recuerdo muchas de las cosas que escuché y cuándo las escuché, siempre mantuve una intensa obsesión por descubrir nueva música. Con el tiempo, se vuelve más difícil encontrar artistas o discos que me impresionen, pero siempre hay nuevas cosas por descubrir.

4. ¿Cuáles son las herramientas de nuestro contexto, con esto me refiero a “la periferia”, o el tercer mundo, que toma a la hora de encarar la música con tanta tradición?

No estoy seguro de si es algo consciente en mi caso. Probablemente mi manera de pensar sería diferente si no fuera de Paraguay, y supongo que esto debe influir en la música que hago. En el pasado, intenté incorporar algunos elementos de música paraguaya, principalmente a través del sampling. Esto resultó ser más complicado de lo que esperaba, y aunque no tengo un conocimiento profundo sobre el tema, logré obtener algunos resultados interesantes.

Desde el principio, me gustó utilizar samples de baile funk, lo cual podría considerarse algo importante con lo que me identifico. La mayoría de mis influencias provienen de Estados Unidos, siendo el Footwork de Chicago un ejemplo destacado, o del Reino Unido con los breaks y la música enfocada en graves. Mi intención nunca fue sonar exactamente a nada y tampoco ser unx artistx específicamente paraguayx o latinoamericanx. Creo que las cuestiones relacionadas con el estilo y la identidad siempre están en constante cambio y flujo, al igual que la personalidad.

Antes de 2013, prácticamente no escuchaba “música electrónica”; mi enfoque estaba más en tocar la guitarra y en el rock en general. Más allá de la intención que pueda tener o no para construir una estética o narrativa en torno al lugar de donde soy, creo que seguramente hay muchos aspectos psicológicos y culturales que impregnan la obra de cualquier artista, incluso sin darse cuenta. Otro aspecto, quizás más sutil, está más relacionado con el contexto que con el tipo de sonido que me gustaría tener. Los recursos con los que contamos en Paraguay y otros lugares de Latinoamérica son diferentes a los de lugares del ‘primer mundo’, y creo que muchas veces las dificultades pueden moldear la forma final de nuestras obras. No sé… A veces siento que es un poco extraño ser productor de Bass/Footwork en Paraguay 🙂 De todos modos, me alegra poder hacer este tipo de música desde mi país y contribuir con mi visión a la manera en que sonamos.

Siento que cada lugar tiene lo suyo, y muchas veces hay ciertas cosas que solo alguien que vive en un contexto similar al tuyo podrá entender de primera mano. También hay mucho detrás de la música que no es solamente música, también importan los vínculos que generamos alrededor de la misma y la forma en la que impactan nuestras sociedades. No es lo mismo hacer música ‘latinoamericana’ desde Europa, por ejemplo. Una conversación que suelo tener conmigo mismx y con amigxs gira alrededor de las ideas de ‘identidad’ que tenemos en Paraguay, en el arte y también en general. Capaz estoy medio equivocado en algunas posturas que tengo porque vivo un poco aislado de lo que pasa en el país, pero hace tiempo siento que lo que se entiende por identidad en países vecinos como Argentina, Brasil, Chile, Bolivia y Perú está más definido. De hecho, un tema bastante importante de la literatura paraguaya ‘clásica’ está relacionado a la búsqueda o análisis de la ‘paraguayosidad’, y es algo que para mí sigue siendo más o menos un misterio. Alguna vez alguien me dijo que esto, en lugar de verse como algo malo, podría entenderse como una ventaja.

Cabe resaltar que yo no sería posible sin el internet jaja La globalización, la interconectividad y el fácil acceso a información y medios hizo que pueda conectar con gente y música de partes muy distintas del mundo. Creo que siempre mi idea fue apuntar hacia ‘afuera’ musicalmente, sabía que era algo complicado hacer llegar el tipo de música que me gusta hacer a muchas personas dentro de Paraguay. Por suerte, nunca perdí la confianza en mi sonido y en el tipo de cosas que me interesan, elegí un camino largo y de persistencia en lugar de pensar en hacer algo más simple o que agrade a una cantidad mayor de gente localmente. Últimamente, tengo la sensación de que estoy llegando a más personas a nivel nacional y es algo que aprecio, pero muchas veces no estoy muy segurx del alcance real que tengo porque, como mencioné antes, vivo un poco aislado de las movidas musicales.

Creo que hay artistas que tienen un enfoque más nacional, tradicional o regionalista que yo, pero me siento parte, más o menos, de una comunidad sudamericana/latina de músicxs. Todavía hay mucho que podemos hacer dentro de Paraguay para seguir desarrollando nuestra identidad sonora o artística y seguro también hay muchos puentes internacionales que se están dando ahora y que van a seguir formándose en el futuro.