Indie Pop

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  • Beat~Sereia – Viajo en ansiedad (Single)

    Escorpión.
    Ya es jueves de vuelta.
    Hay insomnios / pesadillas / noticias surreales y ese halo de luz que aparece a iluminar o calmar nuestra ansiedark.

  • Coper – El tonto orgullo de sufrir

    ¿Se puede tener onda y al mismo tiempo ser de Merlo?

    Quien pregunta esas cosas es un prejuicioso. ¿Pero cómo no caer en esa trampa del envase? Márketing. Impostores. Falsificadores. Infames. Coper comanda un accionar donde un tipo que en su desprecio por la moda, se viste a la moda para filtrar su mensaje. Porque la música es un montón de signos que se confunden con el presente y el pasado de las imágenes, a saber, indies.

    Matías Nicolás es demasiado inquieto para creerle y, El tonto orgullo de sufrir, un disco de contrastes que nos pasea del midi a la performance, del conserva al instagram, de la criolla al youtuber, de la ranchada al museo, del furgón a argensynth…

    A quién aluda esta línea no lo sabemos pero conocemos a miles: “la vida te mojó la oreja pero no te quejás” (nota: es un disco de muy buenas letras)

    Y en el contraste donde se confunden los sonidos, temas intrincados, entre pop e instrumentación ciencia ficción, entre grandes estribillos a voces horribles. Así va rompiendo su envase. En el tonto orgullo de sufrir, nada es creíble, mejor dicho, todo confunde: la risa alegre parece burla, lo serio parece triste y lo suave raspa.

    Por Diazckovic

     

  • Duprat – Combate

    Adquirimos una inteligencia técnica a partir de dispositivos que vienen incorporados en otros dispositivos. En esta sucesión, el simple instrumentista llega a nuevos espacios: clava bandera. El nuevo espacio crea una perspectiva y esa perspectiva ingresa a una obra. Si hacer obra fuera una sucesión tan lineal esta reseña no alcanzaría su propósito.
    Es cierto que de Tos, banda que mostraba a Gonzalo como improvisador, a este disco hay un trayecto, despojos y contaminación. Porque del violero experimental lo que queda en Duprat es el detalle, el riff y alusión a los héroes de la adolescencia. Extraño es hablar de un disco electrónico sostenido desde la guitarra criolla, pero ahí, en esa luz de la hendija aparece la idea del dispositivo: Ableton.
    Molduras sonoras que emulan la maquinaria synth rodean las estructuras de las cuerdas de nylon y las corren llevándolas a mejor puerto: latitud inexacta.
    Bases electrotrap, voces electropop, autotune impreciso y rhodes impostados, poses, se regulan tendiendo al balance y a la medida del sonido digital. Duprat es un gesto de elegancia y amalgama. Casi ninguna incorrección y un lento pasaje a la comodidad de la habitación con sus ventanas cerradas y una pc con miles de pestañas abiertas.
    Por Diazckovic

  • Filo – Operación triunfo

    Hay quien dijo “… no son las cosas importantes las que llevan a un hombre al manicomio” sino una serie de pequeñas tragedias.
    La idea de que bajo el lente de lo normativo se escapa la vida como un mal chiste, como un escupitajo en el agua del cordón al que intentamos seguir sin parpadear. Dicha idea abraza la sumisión, la vergüenza y el abandono de uno mismo en pos de las apariencias.
    “…Y dice por favor/el alma/no la recuerdo/dice por favor/el canto no es comestible/ver/ o escapar/del cuerpo/misterio gris/el odio/ y la falsa modestia/dice por favor/ el alma no la recuerdo”
    Las melodías y los ritmos de FILO acompasan bajo el estrepitoso disfraz de la modernidad un antiquísimo mal que nos escupe en la cara solo para ver cuánto tiempo se puede vivir sin parpadear.

    Por Guillermo Carrizo

  • Los Objetos Inanimados – Disco escapista

    Es difícil hablar de una acequia sin agua y el mito de las caídas y muertes accidentadas en esos vados, o el verde de los árboles y la simetría de la segunda sección, del humo y la niebla, de los lomos, pizzas y choris, del fernelo, de Las Heras y un montículo de ropa quemándose en una plaza, de Cacheuta, de fiestas en casas particulares y peluquerías, el desierto y el vino. Mendoza: taciturna. Para mí Disco Escapista está cruzado por estas imágenes capturadas en dos semanas de viaje, de ver/participar de ensayos con los Objetos y de un par de recitales suyos al tiempo que íbamos de un lado a otro en autos escuchando música.

    Disco escapista es un obrita de guitarras, baterías y mucho olor a casa y nicotina, construido pacientemente por Crisman Chavarri en habitaciones donde resuenan oleadas de guitarras noiseras y bajadas pop que chocan con su voz arrugada. Chavarri es tímido frontman que, al igual que Luis, le esquivó al destino bonaerense y fue a parar a Cuyo. Supo decirme “acá no usamos delay” y revisen si en Disco hay algún delay. Nunca se termina de apreciar la soltura con la que tocan, siempre los brillos tapan esos yeites de la suave batería de Meloni (humorista; hoy por hoy un hombre de la comunicación con quien seguimos de viaje a Valpo). Los brillos hacen juego con los picos de la voz, los platos se reservan para entradas precisas.

    Escribir sobre un disco cuando se entremezcla con la experiencia vivida es algo difícil, que intenta recuperar un tiempo de felicidad mientras nos fugamos hacia adelante por un declive.

    Nota: Mendoza tiene un régimen de lluvias muy bajo. Antes del viaje, busqué en google este tipo de datos y lo comparé con otras regiones del mundo, hay algo parecido en México y su borde superior con USA. No es casual que de esta sequedad y polvo de los Andes, hayan sacado un western alternativo tan bello como Marcha lenta.

    Por Joaquín Diazckovic