Noise Rock

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  • Carne – Enrac

    Notas sobre Enarc

    “La voz es uno de los sonidos de la carne.

    En los quejidos, rechinante y rota, murmurada o quebrada, la voz buscará hacerse paso al oír, y si es que puede, contar algo de la experiencia. Una voz entre tantas voces se pierde. No hay un hilo de voz para un cuerpo social tan dañado como su psiquis en este momento.
    Los titulares de los diarios hacen juego. Crece el número de desplazados que engrosan la lista de personas en situación de calle en pandemia. Por allí también, el loco martilla con una botella de vidrio el hocico del perro: espuma, espuma, espuma. Detienen la imagen.

    El sonido que queda en la cabeza remite a la vibración de un alambre tenso, peligrosamente tenso. Por allí también, la mujer desfigurada por los golpes da su testimonio ante las autoridades pertinentes. Días después, ya es demasiado tarde…
    Y esa luz en la noche no puede ser una esperanza, sino el ruido del chapón del cubre cárter al rasparse la vida en una cuneta. Nada inquieta más a una clase social que las voces de quienes vuelven borrachxs gritando en madrugada.
    Cuerpos lastimados van a trabajar, o a pedir. Echados a la suerte se empecinan por contar antes de oscurecerse en el silencio de la indiferencia… Hay música para todo. En el aire espeso, nadie reconoce la herida, y va la siguiente generación.

    Buenos Aires, Viernes 26 de marzo.

    Diazckovic

  • freeslexia – Quartet

    Si varía el contexto, varía la escucha.
    Varía la técnica, varían los integrantes.
    Variación como principio constructivo.

  • Fusibles – 2009

    ´´…Mas querría encontrar quien oyera las mías que a quien me narre las suyas´´ dijo Plauto e igual murió rico.
    Al escuchar Fusibles podemos pensar en que la ambigüedad de la música es inútil sin ese otro ente deformante que la entiende como tal.
    Sonidos marginales de bajo y batería agigantan el ir y venir de guitarras, desde conductores y activistas hasta sensor opaco, las guitarras se mueven, como alejándose en un desfile.
    Por supuesto siempre hay nuevos espectadores que maravillados por la experiencia de sentir como las tripas se encojen por la dulzura de los graves, entienden que la empatía, la emoción y la locura no son más que síntomas de la divina ambigüedad a la que algunos conocen como música.
    Nada nos asegura que podamos acabar como Plauto, pero si de algo podemos estar seguros, es que ese desfile es un camino que vale la pena recorrer.

    Por Guillermo Carrizo

  • Fusibles – Diagramas

    Durante los últimos años comenzamos a ver y no dejar de asombrarnos nunca respecto a los cambios que iban metiendo Fusibles en sus repertorios en vivo. Avisorábamos que estaban gestando algo intenso, con incorporaciones de instrumentos e instrumentistas; moldeando pacientemente su materia. La solidez y constancia de sus presentaciones terminaron de configurarlo todo. Quienes los admiramos desde la primera hora estamos felices de sentirnos contemporáneos de estos monstruos. Los fusibles se han transformado en verdaderas máquinas del ritmo humano. “Diagramas” quizás sea su disco más maduro, consciente y planificado como paradójicamente libre, fluído, casi espiritual. Su sonido es impecable y a nosotros solamente nos sale desearles buenas cosas, que lo disfruten
    Por Diazckovic

  • Fusibles – Hacia los árboles

    Hay veces en las que no nos olvidamos de algo porque ha sido bello. Encontrar esa propiedad que nos confiere la suerte es innegable y abunda poco. Cuando algo es bello es súbito. No lo podemos evitar. Es como si nos lastimara, como si dejara una marca en ese territorio indefinible al que llamamos sensibilidad.

    Encontrarse Hacia los árboles es un guiño del destino y una oportunidad para despojarnos de tanta artificiosidad instrumental y aparatajes conceptuales que rodan. A veces alcanza con poco, acá con poquísimo nos sobra, porque cada elemento es justo y lo similar se confunde, armoniza. Hacía los árboles es como una máquina que genera evocaciones: cada árbol un atmósfera diferente que se interpone.

    Y mientras corre el cassette: bajo, guitarra acústica, acoples nos toman. Y a medida que vamos sintiendo la música, los fenómenos del mundo físico y la vida que nos rodean parece que estuvieran despojados de los hombres y hasta pareciera que estamos solos refugiados entre algún paisaje.

    Por Joaquín Diazckovic

  • Los Objetos Inanimados – Disco escapista

    Es difícil hablar de una acequia sin agua y el mito de las caídas y muertes accidentadas en esos vados, o el verde de los árboles y la simetría de la segunda sección, del humo y la niebla, de los lomos, pizzas y choris, del fernelo, de Las Heras y un montículo de ropa quemándose en una plaza, de Cacheuta, de fiestas en casas particulares y peluquerías, el desierto y el vino. Mendoza: taciturna. Para mí Disco Escapista está cruzado por estas imágenes capturadas en dos semanas de viaje, de ver/participar de ensayos con los Objetos y de un par de recitales suyos al tiempo que íbamos de un lado a otro en autos escuchando música.

    Disco escapista es un obrita de guitarras, baterías y mucho olor a casa y nicotina, construido pacientemente por Crisman Chavarri en habitaciones donde resuenan oleadas de guitarras noiseras y bajadas pop que chocan con su voz arrugada. Chavarri es tímido frontman que, al igual que Luis, le esquivó al destino bonaerense y fue a parar a Cuyo. Supo decirme “acá no usamos delay” y revisen si en Disco hay algún delay. Nunca se termina de apreciar la soltura con la que tocan, siempre los brillos tapan esos yeites de la suave batería de Meloni (humorista; hoy por hoy un hombre de la comunicación con quien seguimos de viaje a Valpo). Los brillos hacen juego con los picos de la voz, los platos se reservan para entradas precisas.

    Escribir sobre un disco cuando se entremezcla con la experiencia vivida es algo difícil, que intenta recuperar un tiempo de felicidad mientras nos fugamos hacia adelante por un declive.

    Nota: Mendoza tiene un régimen de lluvias muy bajo. Antes del viaje, busqué en google este tipo de datos y lo comparé con otras regiones del mundo, hay algo parecido en México y su borde superior con USA. No es casual que de esta sequedad y polvo de los Andes, hayan sacado un western alternativo tan bello como Marcha lenta.

    Por Joaquín Diazckovic

  • Los Objetos Inanimados – Nuevas tormentas de verano

    Introvertido y vertiginoso. Nuevas Tormentas en ese aspecto fue muy similar a mi 2015. Ese año me vio salir de un hiato musical que parecía definitivo, vivir desde adentro una escena noise/experimental que no creía que pudiera existir ni sustentarse en el conurbano bonaerense y aventurarme con tres pibes más, de distintos puntos de zona oeste, a grabar un demo con su correspondiente gira. No parece casual que una de esas fechas la hayamos compartido con Los Objetos Inanimados, que entonces promocionaban éste, su segundo EP.Conjunto indie mendocino/ramosmejiense? que había pasado de la aridez característica de su Disco Escapista a un “corto sonoro” con temática costera y agite pixie, marcado por descripciones frenéticas de puertos, camiones de fruta, costas desoladas y gente vacacionando con baldes en la cabeza.

    Negado mantiene el envión de La Canción Perdida, fundiéndose los dos tracks y dando una impresión de primer tramo. Cristián parece relatar el conflicto interno de un personaje, que puede ser o no él, debatiéndose si le conviene “echarle la culpa a su subonsciente”. Antes que se pueda deducir de qué, arranca el climax de la segunda pista y la fase surf del viaje.

    Camet y Familia de Barriletes son un retrato exasperado de una localidad dormida de la costa atlántica desde un ojo de lince. El desapego de ese tramo contrasta con Fantásticos Micromachines, en que Los Objetos vuelven a territorio familiar para cerrar el EP con broche de surrealismo geométrico.

    Valoración: 4,5 /5

    Por Pablo Manuel Lojo