“la piratería como atajo justo y necesario dado el desbalance socioeconómico “

 

¿Qué crees que define o determina el sentimiento de “latinidad”?
Es una idea tan romántica y linda como bastardizada y manipulada. No es raro, si lo más tangible que nos determina es que hablamos una lengua romance afectada como pocas por los efectos migratorios y una historia violenta de mestizaje y cruces entre distintas culturas.Supongo que la ”latinidad” es la suma de ciertos códigos, hábitos e historias colectivas que van variando en intensidad o arraigo dependiendo del lugar y momento de donde se discute, ya sea en CDMX, LA, São Paulo, Buenos Aires o Santiago. Eso resulta en un concepto muy amplio y ambiguo que puede ayudar a definirte u orientarte, pero viviendo fuera del continente me doy cuenta también que en realidad son pocas las veces donde el término ”latino” es tomado en serio. Son más frecuentes los contextos donde se usa para caricaturizar y trivializar, generalmente con fines comerciales y no pocas veces derogatorios.Por eso, a lo lejos, me tomo la etiqueta de la latinidad con cierto escepticismo, quizás hasta con distancia sobretodo si viene de alguien que no es latinxamericanx. Yo puedo usar la latinidad para definirme o redefinirla, pero es importante también ver hacia quién me dirijo con eso; si me la tomo muy en serio en un contexto donde se toma muy a la ligera puede derivar en situaciones desafortunadas que a veces terminan reafirmando estereotipos que no me interesa perpetuar. De donde yo vengo no hay carnaval y la única verdad establecida después de siglos parece ser: nada es lo que es para siempre. Ni las tradiciones ni las revoluciones ni las playas ni los volcanes. Eso, que puede sonar a desolación, yo lo tomo como inspiración y me hace sentir menos atado y más libre para mirar al futuro y reinterpretar quién soy y a dónde voy.

¿Cuál es el imaginario del disco Síntesis Morena (transcurre en algún lugar, contexto, clima, época, es realista, es de fantasía, etc)?

Es definitivamente un imaginario de fantasía, un refugio, un paréntesis o lo que sea que implique un escape de la rutina diaria y los límites y jerarquías del mundo real, un espacio donde pudiese soltarme y explorar sonidos, ritmos y palabras sin preocuparme por el visto bueno de nada ni nadie, ésa es la ventaja de la autogestión. Analizando las temáticas de las canciones hay mucho de escapismo, de homenaje al cuerpo y de referencias a la naturaleza, a los paisajes tan dramáticos, nunca estáticos y siempre cambiantes de donde vengo. Lava entrando en el mar, un desierto, una pista de baile en tensión. A partir de estas imágenes voy construyendo metáforas, casi siempre con algo de incertidumbre, dramatismo, fragilidad. Quizás es una forma de explorar la latinidad y los códigos sociales de ésta. 

¿Qué aspectos de la hiperconectividad influyen en la realización y producción de tu música? ¿Dirías que es más sencillo poder producir en Suecia que en Chile?
Todos los aspectos artísticos, desde la búsqueda creativa, la composición, la producción, la mezcla, la masterización y la parte visual se dan gracias a internet y la posibilidad de colaborar con otra gente en otros lugares, eso hace que la distancia sea más una abstracción que una limitación física. En el día a día en muchos aspectos es más fácil producir acá por la situación de Suecia respecto al orden mundial, aquí se asumen como derechos muchas cosas que en Chile son privilegios. También la internet es más barata y rápida y las nuevas tecnologías generalmente son más accesibles que en Chile, aunque esto último es más relativo por la actual influencia de China en el Pacífico Sur y la costumbre de ser ”vío” colgándose de la piratería como atajo justo y necesario dado el desbalance socioeconómico.

Por otro lado Suecia es una sociedad cuya identidad nacional hoy es un pulso entre la homogeneidad hasta hace poco aplastante de los suecos versus las recientes olas masivas de inmigración política y económica. Y viviendo como extranjero hay que estar constantemente reclamando el espacio, el derecho a ser tratado como igual, aunque sea sólo en el papel, lo cual puede generar un cierto estrés que puede exacerbarse por la sensación de tener que estar constantemente defendiendo tu existencia como minoría, lo que puede terminar alienándote, y así un sin fin de otredades y exotificaciones que pueden sacarte de onda y de foco y que acá se manifiestan muy sutil y fuertemente al mismo tiempo. Lo curioso es que la creatividad suele fluir de la necesidad más que de la comodidad, por lo que un estado de bienestar fuerte no garantiza mayor calidad de producción aunque la mesa esté mejor puesta y haya más dinero para fondos y concursos. Obstáculos hay en todas partes, por lo que hay que saber elegir las batallas y sacar algo bueno de esta tensión.

¿En qué consiste el proceso creativo musical que llevas a cabo? ¿Compones en base a la letra, la rítmica o de qué forma? ¿Cuánto influye la pista de baile en la misma?
Uso mucho el celular, para anotar frases que se me ocurren al voleo o para grabar melodías que me llegan andando en la calle, esperando el metro o justo antes de quedarme dormido, que es cuando más ideas aparecen sin tanto filtro. A veces me llega la inspiración en el estudio y está bueno ser metódico en el proceso creativo, pero creo que son más las revelaciones espontáneas e imprevistas. Si se me ocurre una melodía y logro repetirla sin aburrirme le iré probando distintas frases de mis notas o al revés, tomo un verso y trato de ponerle una melodía. Hay mucho de ensayo/error y me puede tomar la nada misma o mucho, mucho tiempo hasta dar con algo. A veces es bueno también dejar las ideas descansando un tiempo. Si después de meses siguen sonando bien o me sorprenden aún más, entonces sé que hay algo sólido ahí y no solamente cheap thrills. Generalmente basta con lograr 4 u 8 compases. Si tienes algo consistente en esa duración el resto de la canción se irá armando sola, las piezas encajan más fácilmente a partir de eso. También es bueno mostrarle las ideas a amigos, por ahí puedes ver cómo reaccionan o pedirles consejos. Varios de los temas de ”Síntesis Morena” logré pulir gracias a la colaboración invaluable de amigos artistas en las letras o sonidos, como la Ms Nina, Diego Adrián, Dinamarca e Imaabs.

La pista de baile es el escenario principal de mi imaginería musical, o más bien el acto de bailar, que es un escape en sí. Y eso acá termina siendo un gesto político. ¿Sabías que bailar en lugares públicos en Suecia estaba penalizado por ley hasta hace poco? En muchas culturas, sobretodo en las sociedades protestantes, el baile se ve o se ha visto como algo ajeno, incluso medio perverso, asociado a la inmoralidad y el mal gusto. Eso lo ves todavía en varios lugares, también en los sectores más arribistas de Latinoamérica, donde cualquier viernes puedes ver a la gente bailar moviendo las manos y los pies, pero no las caderas. Yo soy un agradecido del poder del ritmo y lo uso como vehículo para expresar mis sentimientos, tanto en el computador como en la pista de baile. El baile es para mí la definición de la liberación.

¿Qué crees que tiene para ofrecer o innovar el reggaeton o la escuela de este género a nivel producción?
Digamos que ya dejó su huella, es un hecho que el reggaetón con su masificación modificó los estándares de producción musical a nivel global, en paralelo a la expansión de las frecuencias graves y el tratamiento de los bajos en los actuales sistemas de reproducción de audio. Esta forma de sentir el sonido, que viene del R&B y la música urbana pasa por la búsqueda de ese bajo retumbante que sientes en el estómago y te hace querer mover el cuerpo.

Lo realmente lindo es que son límites sonoros que se han expandido mediante plug-ins que hoy día cualquiera puede bajar desde su pieza y usar para su producción. Ya no hay que ser millonario ni descender de una academia para lograr un resultado a la par con estudios caros. Sólo wifi, un computador, audífonos y a la cancha. Claro que hay que practicar, además del baile, el oído, mucho, y para eso recomiendo tutoriales en youtube, como los de Dave Pensado, un ingeniero de sonido respetado, millones en Grammys, etc, que tiene un canal donde se aprende muchísimo y es gratis. Es notable el episodio donde entrevista a su colega y alumno Jaycen Joshua sobre el proceso de mezcla de ”Despacito”. Joshua da su visión del estado actual de la música popular y cómo se logró que “Formation” de Beyoncé sonara tan monstruosamente, trabajando los bajos y a partir de eso el resto de la paleta sónica, llegando a ”matar” a la guitarra rockera (y de paso al rock) en beneficio del bombo de la 808, no en forma metafórica, sino literal, en cuanto darle el protagonismo en el espectro de frecuencias y los niveles de distorsión, usando, cómo no, pedales de guitarra. Es en ese plano que yo quiero moverme, de abrazar las nuevas tecnologías para canalizar mis emociones a través del ritmo y siento que aún tengo mucho que aprender. Hay mucha buena info en ese tipo de recursos en línea, aunque espero que con el tiempo aparezcan y haya más espacio para mujeres productoras e ingenieras, ya que los referentes femeninos ahí son pocos.

¿Qué músicas descubriste durante tu exilio? Con el paso del tiempo fuera de Chile, ¿Pensas que cambió tu relación con la “geografía sonora” que le atribuís?
Nunca termino de descubrir nueva música, pero vivir en otro país evidentemente te expone a sus músicas particulares y hay muchos tesoros ahí. Al haber aquí una tradición de música pop y una fijación constante por estar al tanto de lo que suena en el mundo, encuentro algunas perlas de vez en cuando, en la radio, en una playa en los suburbios o en los archivos de mi trabajo en el Centro Cultural de Estocolmo, donde hay guardada una cantidad enorme de vinilos que se podían tomar prestados durante los ‘70 y ‘80 con la tarjeta de biblioteca municipal. Ahí hay varios vinilos de música latinoamericana que fueron grabados o publicados en Suecia por artistas en el exilio, algunos establecidos, otros de los que nunca más se supo. Sin ir más lejos, las cintas master originales de Víctor Jara lograron salvarse del golpe gracias a un equipo de la televisión pública sueca que las sacó de Chile a escondidas. El movimiento de Solidaridad, como se le llamó al apoyo económico y logístico a los exiliados latinoamericanos fue muy gravitante aquí y eso es algo que me mueve mucho, porque le da perspectiva, experiencia y fuerza a la narrativa de una utopía latinoamericana, que la siento muy cerca y que vive en mi música.

Gracias a bocayuva por entrevistarlo.