Por Ibraim Ibarra

Leí la nota de Infobae, Clarín, La nación, sobre “Sex”, el espectáculo de José María Muscari. En Realidad, miento. No la leí. Pero leí el título y me puse a pensar. No viene mal aclarar que jamás fui a una obra de Muscari, pero siempre consideré atinado de su parte esa onda reivindicativa de lo popular- lavado obvio- en progresismo color blanco. A nivel político, me parece bárbaro. Representa la corrección política hiperbólica.

El asunto es el estético. Resulta que los últimos días estuve pensando sobre el mal, y lo estúpido que es actuar como “cultor del mal”; de alguna manera, hay como un sentimiento que se consolidó en el siglo XX que orbita alrededor del mal como una fuente de conocimiento profana. En algún momento estaba convencido que la sabiduría argentina era ese mismo rejunte. Una máxima como “la bondad es vulnerabilidad” o “la astucia tiene que ver con eliminar al otro”. En el mundo contemporáneo esto no tiene cabida. Diría que directamente es anti-democrático. Por otro lado, se nota como la corrección política le quita volumen a la belleza. No soy libertario. Pero la corrección política tiene la marca de la sumisión.

Hay algo que es cierto. Para favorecer lo bello necesitamos ubicar lo prohibido. Este es el problema que tiene Muscari -y para mí- la sexualidad organizada como pornotópica. No necesito ver su obra, ni la de Víctor Maytland. Cuando escucho los relatos en los programas de la tarde en canal 2 (América); cuando veo los colores y las entrevistas a los personajes que participan de la obra: veo superficialidad. También veo víctima. Veo víctima de la democratización de la pasión, veo víctima porque Telefe me lo presenta como víctima y como políticamente correcto. Pero no veo revolución, no veo riesgo. No veo que luchen contra los opresores de las diversidades. Veo que laburan para sus productoras y que se asimilan en la forma de corrección política mediática que preside Viacom.

Empecé a escribir este texto motivado por el asunto del erotismo. Lo erotizante tiene que ver con lo prohibido. En nuestros cuerpos cargamos con milenios de prohibición como memoria genética.

La materia recuerda. Y aprendió a gozar con la relación con lo prohibido. Este es el peligro de lo no peligroso. Se mata a sí. Van a matar la corrección política por volverla algo de origen positivo -ser políticamente valioso es ser clandestino. Lo erótico tiene que ver con el esoterismo. Lo oculto. Lo que está todo revelado excita lo animal. Lo oculto- lo que es la memoria del goce en lo prohibido de la materia “humanidad” tiene milenios- eso es erótico y bello. Posiblemente esto no coincida con la corrección política. Las leyes aman reprimir las pasiones, puede que esta represión sea su sentido originario.

LINK CAIDO!!

(busqué recién el link de la nota de Infobae, me aparece indexada en Google la obra con su nombre “Sex, viví tu experiencia”. Hay como una mezcla de registros confusa, medio con halo de mística. ¡Este tipo se está burlando de la gente!!!) [NEXTFLIX LO HACE IGUAL] En algún punto, el país tomó como propia la sexualidad del hijo de Palito Ortega que ya no escucha más trap, ahora escucha folclore… y qué hacemos?