Ululat se ramifica. Piensa en la colaboración como un camino para generar nuevas relaciones y que la obra de una sola cabeza no exista. En todo caso Mauri ve su propia obra de modo colectivo, en donde indirectamente muchas cabezas intervienen.
EBB es el disco de la derecha. Sí, precisamente de la mano derecha con la que machaca cuerdas y cuerdas. Velocidad y motivos musicales tradicionales fuera de sí nos sorprenden ¿Acaso podrían ser melodías de cantos de tribus nórdicas? Pero no, San Justo otra vez. Precisión death metal.
EBB es otro disco guitarrero que tiene la rara virtud de armonizar en la suciedad de los graves saturados de tanto gain, donde muchas veces las notas de los acordes se empastan tanto que se pierden. Incluso cuando arremeten las distorsiones, silban los acoples y el acorde queda desdibujado ante el brillo que nos impacta. Este efecto del sonido hace que nos lleguen como ondas, ráfagas de un solo instrumento. ¿Cuántas veces hemos acoplado con los graves?
Sólo números titulan los tracks, en un disco breve o que se pasa rápido, no lo sabemos Lo que sí es que durante su transcurso la rapidez inicial se vuelve merma y el final relentiza el todo. Da la esa sensación que muchas veces tenemos en la vida: querer irnos y no encontrar el modo de despedirnos o peor aún, no querer despedirnos.
Así cierra EBB, cálido y hondo, sentimental y algo tenso, como una caricia entre tanta fuerza inicial que permite hacernos pensar que por algún motivo extrañamos a alguien o a algo.
Por Diazckovic