Rock Alternativo

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  • Esquizofrénicos – Esquizofrénia

    Nosotros somos Esquizofrénicos. Se abre el telón. Las canciones condensadas en un cuarto impregnan los poros hermanos. El paisaje exige una visión sonora, dual y sanguínea:

    Cuatro paredes enmarcan un jardín enorme. El poster como sol que ilumina el camino: los ojos de Kurt Cobain pintados con resaltador amarillo apuntan hacia dos hermanos que arrancan pasto fresco en posición de cuclillas, en una esquina, mastican canciones y se las untan en el cuerpo como si fuera miel caliente. Los gritos no son tristes. Hay cierto placer en aceptar que llegó el momento de calzarse la cáscara puntiaguda que obliga cierto crecimiento inevitable. Hay lucha contra el mundo adulto, afortunadamente. Agradezco que la bondad sea honrada en las melodías. La forma gritona ayuda a ser joven un rato más.

    Por Mauro Litvak

  • Esquizofrénicos – Fotos

    Este Ep está hecho con muy poco. Cierta velocidad y valores del hardcore, una ejecución a precisa y casi mathrock, un cover de Miguel Abuelo, menos de cinco minutos de duración, tocado por dos personas, que son hermanos, un bajo y una batería: hay de todo. Pero es muy complejo para ser hardcore, es muy simple para ser mathrock, el cover de Abuelo incluye al drum and bass (un género rasta-británico de la década del noventa al interior de una canción argentina de la década del sesenta). ¿El EP es una sola canción de cinco minutos? Hagan la pregunta en su próximo concierto.

    Por Gonzalo Duprat

  • Esquizofrénicos – 兆

     

     

     

  • Gulash! – El Cuarto

    Hay discos que son un compilado de canciones y eso está bien, y hay discos cuyos eslabones en conjunto forman una obra más grande más allá de que la belleza y grandilocuencia con la que ya cuentan sus piezas por separado. Esta última clase de discos proponen un viaje definido desde que comienzan hasta que termina el último track.
    No necesariamente el viaje debe ir guiado por una historia precisa, sino que también, la congruencia de este viaje puede aparecerse ante nosotros de manera repentina sin dar muchas explicaciones o, directamente, sin premisa alguna. Su presencia se hace notar en la escucha. Nos induce durante media hora, más o menos, a un estado mucho más sensible del que veníamos, mostrándonos algo que desconocíamos.
    Un álbum, desde su propuesta sonora, nos puede llevar por caminos que desconocen una linealidad sobria u ortodoxa, pero cuyos sonidos contienen una familiaridad tan fuerte entre sí que logran efectivamente formar parte de un mismo conjunto.
    “El cuarto” inicia su viaje subiendo la escalera que conduce a la habitación donde sucede la magia. Es una magia un tanto inefable, pero que logra manifestarse elocuentemente a través de las mañas propias del lenguaje musical que, por suerte, maneja tiempos y maneras diferentes al lenguaje verbal, a los que (dicho sea de paso) parecen escaparles un poco en las letras, donde explotan la belleza de las palabras por sí mismas para poder largar todo aquello que tienen para decir. Este disco tiene como materia prima la jovialidad propia de aquellos que encuentran como algo natural el acto de jugar, pero a su vez, termina estando compuesto por muchísimos colores que, durante el transcurso del disco se reflejan como un rasgo fuerte de toda la obra. Esta diversidad de colores, se alimenta de la esquizofrenia, la tristeza profunda, la aventura y la incertidumbre.
    Es un álbum anímico y allí sucede de todo. Muchos estados de ánimo unidos por el lazo de un mismo espíritu. Es un disco atípico para la época. Supieron tan bien lo que significa jugar que logra desconcertar tal naturaleza; es la época, de eso soy consciente. Pero, más allá del contexto, se puede decir que fruto de una entrega emocional muy grande, hoy, tenemos ante nosotros un disco enorme.
    Por Matías Nicolás

  • Gulash! – El Fuego

    Compartimos El fuego, reciente disco de Gulash y punto final para la banda que, luego de algunos años, decide cerrar la puerta definitivamente.
    El fuego son un puñado de canciones definitivas porque después de El cuarto, su predecesor, había que revalidar la solidez y naturalmente fue así, con la diferencia que en este disco, el cuarteto exhibe de manera ejemplar en ocho piezas referencias musicales que pueblan sus cabezas, referencias clásicas con una soltura que asombra. Canciones de pop depresivo, psicodelia y la inquietud manifiesta por hacer temas con un beat que hacen mover el cuerpo son parte de un terreno ganado.
    El fuego tiene voces desencajadas entre tristes y dulces; y un trabajo de coros que se cruzan como fantasmas del dolor y la melancolía.
    Desde lo discursivo (porque quien hace canciones tiene que decir), las letras que van del desamor-deseo pasando por el guiño literirio, al desengaño integrándose muy bien a la música propuesta y, quizás el rasgo más interesante en algunas de ellas sea la dimensión política que por momentos rondan, y parece reforzarse esta alusión en el contexto argentino del 2017.
    A quienes pudimos verlos en vivo, sabemos de su presencia escénica y la potencia de su repertorio, como también de lo bueno que era bailar despreocupados al ritmo de su música.
    Sea lo que sea la nada ahora es un poco distinta pero también creemos que es un poco más bella.

    Por Quinito

  • Gulash! – Las Flores

    Sin dudas para cualquier amante de Gulash! Las flores es el disco que te hace sonreír. Ni bien empieza la batería y los teclados del tema que abre el disco “En capilla” vas a darte cuenta de esto. El disco más bailable y energético de la banda. Podría definir el género como “Pop rock con risas”. Fundada por Mauro Livtak y Natacha Mansilla en 2012, ellos me enternecieron el corazón desde la primera vez que los vi (si mal no recuerdo su show debut) en Casa Dasein en 2013. Tengo solo dos o tres imágenes de ese día pero voy a tratar de relacionar una con la otra para crear mi película. Recuerdo verlos a los dos sentados, frente a 15 o 20 personas, con un nerviosismo que se olía pero no restaba, transmitía simpleza y ternura. Iban a presentar temas de sus dos primeros discos. Mi otro fuerte recuerdo fue cuando tocaron el tema “Copos” y ahí fue cuando me enamore de ellos. Gracias a la tecnología ese momento quedó registrado y más abajo lo podes escuchar.
    Las flores es el 3er disco de la banda, el primero en el que formalizaron el formato banda agregando a Sheuen de Biase en bajo y a Estanislao Aquilino en batería, Dos pilares importantes para cerrar el sonido de Las Flores. Vi a la banda con esta formación unas 3 o 4 veces, incluso tocaron parte de El cuarto de mi casa familiar, en un cumpleaños mío. Es llamativo que todas sus canciones tengan un sonido similar y a la vez transmitan pensamientos diferentes. Las letras con un sentido muy particular dejan al oyente imaginar el significado que quieran acorde a su situación personal. La voz de estas dos personitas me llega mucho y nunca me cansa, logran pasar esa energía suya interna al oído de quien la escuche, esto lo digo sobre todo en temas como “Come legos” “Groove” o “Llorica”.
    El disco es dulce y low fi y se ubica cerca de la psiocodelia.
    Por Iván Klomp

  • Mädchen – Ventana

    No encontré canciones, ni poesías ´´… en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío´´
    Intentar mesurar la subjetividad y la objetividad de una obra en general y de esta en particular bajo parámetros autoimpuestos, responde más a la torpeza maquinal de un perro que jadeando busca alcanzar su cola que a la obra en sí misma.
    Podemos pensar en ´´Ventana´´ como un pequeño gran intersticio donde la puja entre el reposo y la tensión, lejos de imponerse trazando un obvio camino, nos permite decodificar de manera aleatoria las diferentes texturas que en ella ocurren. Y vaya que ocurren.
    Desde los momentos de calma, al mejor estilo Benjamin Winn (Deru) hasta la poderosa tensión generada no por el estridente volumen de guitarras y platillos, sino por armonías premonitorias como la de ´´Bajo el sol de Satanás´´que nos recuerdan al Heartache City de Coco Rosie.
    En este disco encontré la sensación de que siempre algo está por suceder. He aquí mi única certeza maquinal. Ni MÄdchen ni yo fuimos responsables de ello. Gracias a quien corresponda.
    Por Guillermo Carrizo
  • Nowa – Colección de sustos en la vida sosegada de Nowa

    Se necesita un hilo conductor para unir las piezas de una colección, para darles coherencia y trasladar el imaginario de quien las revisa a un tejido de significaciones, a un juego de interpretación. Colección de Sustos en la Vida Sosegada, el primer álbum de NoWa,

    encuentra una forma narrativa en un tono jovial y quizá algo melancólico. Los sonidos eléctricos y las voces carrasposas ponen a jugar personajes y escenarios de lo cotidiano-contemporáneo que pueden parecer de otra época y de otra dimensión.
    El susto en medio del sosiego es en NoWa casi una cuestión de desplazamientos: ritmos entusiastas -que ascienden, caen y ascienden – y una lengua extranjera -repleta de expresiones locales- que, en combinación, recrean lo habitual por fuera del orden de lo habitual; una manera de que el presente no se vuelva viejo.

    Por Lucía Pelater

  • Viajes – Dobles

    Los últimos dos años de Viajes han pasado mas avocados a las presentaciones en vivo que a otra cosa, exceptuando algún disco de rarezas y un tema editado en exclusiva para el compisellos no había visto la luz mas material nuevo desde su memorable EP Tension. Por eso este estreno resulta un momento importante para parear lo que este conjunto de La Matanza viene haciendo en vivo con lo que logran estudio.
    Dobles ( como se titula este adelanto de 2 temas) cumple con una regla importante de los adelantos y es la de dejar con ganas, son apenas 4 minutos de música que por momentos parece cantada por otros instrumental, difícil de definir, ni muy ruidosa ni muy armoniosa tampoco, quebrada justo ahí en el medio. La portada (fotografía de Enano Malhecho de quien también es el crédito de la fotografía aquí abajo ↓) es hermosa y perfecta para un trabajo como este.

    Por Jairo Manzur