Descripción
Imagen de portada: Matías Coduri – “Primeros toponimistas” de la serie “Manipulando signos escritos dentro de una habitación estática” – 2007
Catriel Nievas: guitarra eléctrica
Apuntes de escucha:
– No usa patrones rítmicos ni formas musicales. La expectación tropieza continuamente con las guitarras pero también con los silencios, que están muy presentes.
– El disco narra y a veces: describe.
– El sonido se vuelve signo de objetos, de acciones, situaciones, otras materialidades que no son las cuerdas.
– Exige una escucha muy atenta.
– Al ser narrativo y descriptivo, invoca a la imagen desde su falta, y esta falta de imagen exige la atención en la escucha como único plano posible para reconstruir la escena
– Dialoga, interactúa con una fauna urbana, encuentra cierta armonía con el ruido. Acompaña el ruido.
– Las guitarras encarnan el sonido de situaciones cotidianas: diálogos a través de onomatopeyas, música que narra situaciones, ruidos que imitan la repetición de una acción, una tarea, golpear la puerta etc.
– La idea de salir del estudio o dejar entrar el sonido exterior.
– Cada tanto aparecen secuencia musicales cortas que son como descansos.
– El sonido en general del disco es de tensión, extrañamiento, enajenación, que no se pretende definir ni resolver, por momentos hitchcockiano.
– Podría tratarse del sonido en conjunto de una película, no solo de la banda sonora, sino de todos los ruidos exteriores que emite la película.
– Golpes que simulan la persistencia, también un trabajo y la monotonía de los sonidos que pueden escucharse en el patio o la cuadra, o podría tratarse de un parque pero me suena menos.
Por Javier Nicodemo