CATÁLOGO de sabores 

  • Ululat – Salton

    Salton es un disco que se presenta como un continuo a pesar de la heterogeneidad de las piezas que lo componen. No sólo el carácter sino la utilización de determinadas variables tímbricas (reverberación, acople, distorsión) y particularmente el uso de la profundidad contribuyen a esta continuidad. En el disco coexisten dos tipos de pieza formalmente diferentes: una en la que básicamente no hay estructura sintáctica o rítmica e incluso podría pensarse que por momentos los instrumentos se utilizan de forma mimética y otra, contrastante, con una estructura fuertemente repetitiva y pulsada (a veces con notables fluctuaciones del tempo) a partir de  la presencia de uno o más motivos en ostinato que sufren pequeñas variaciones; ambas intercaladas con fragmentos de diálogos de documentales sobre el Lago Salton. La pregunta pertinente resulta entonces cómo puede generarse interés o atención sostenidos en piezas con estas características y es justamente aquí donde radica el valor del trabajo del autor. Para acercarnos a una respuesta podemos retomar la idea de ambiente, como lugar en el que se está y cómo funciona la atención hacia lo que nos une este tipo de relación. El sonido de Salton es parcialmente evasivo, en el sentido de que repele la atención del oyente al mismo tiempo que la fija, suspendiendo por momentos la escucha; y es en este estado intermedio donde funciona la obra.

    Al escuchar Salton queda claro que las elecciones estéticas se sitúan precisamente en el margen de error de la tecnología (particularmente en el ámbito tímbrico) dan como resultado un sonido que se constituye en la yuxtaposición de las decisiones del compositor-músico y de las condiciones técnicas de los dispositivos puestos en juego. A partir de la generación de motivos que permanecen intactos al ser delegados al dispositivo tecnológico, las posibilidades de construcción de la obra se reducen notablemente (a la superposición, sucesión, supresión de estos o bien a cambios de intensidad o aplicación de variables tímbricas). Este proceso es parcialmente autónomo: condicionado pero generador. Apela a una idea de des-personalización de la música, a la capacidad de la música de auto-generarse.

    Por María Paz

  • Luis Baumann – Performances sonoras

    ¿En qué momento un paseo puede volverse un viaje?
    No hay mejor viaje que el que no se espera y en alguna dirección hay algún rumbo.
    Y cuando ya sentimos la lejanía, los objetos remiten a otros lados, los objetos remiten a otras vidas.
    Y por decirlo así: creamos una ficción de nostalgia.

    Por Diazckovic

  • Luis Baumann – Dibujos

    En todo cuerpo de obra que vale la pena explorar hay un punto de inflexión, a veces más delimitable que otras, en el que el creador se fuerza por confrontar la autoconciencia. En el caso de Baumann me animo a decir que se dio entre los lanzamientos de Estadía y el primer LP de Fusibles. Este es el momento que divide la tanda de grabaciones caseras (interesantes desde la óptica low fi) de un Luis criterioso y mucho más orientado en cuanto a búsqueda sonora y, calidad de grabación.

    Es luego de ese “click” cuando compone, interpreta y produce en su totalidad “Dibujos”, un Ep que a contracara de sus performances sonoras cuenta con seis ejercicios de forma dentro del marco folk, a la John Farey, pero en vez de ser testimonio de la discordia y el nihilismo de Washington D.C., evocan la calidez de los paisajes de Polvorines.

    La superposición de arpegios del track que bautiza el disco, sobre lo que parecen ser lápices o crayones, los rasgueos Fugazi sobre el ruido de la TV de “aun”, y el sonido de las chicharras del primer track, hábilmente titulado “chicharras”, sugieren esa intensión de paisaje color madera que supone conceptualmente el sencillo. Éstos junto con el último track, que aprovecha sonidos de calandrias y otras aves matinales, son los momentos más fuertes del disco.

    Veredicto: 3.5/5

    Por Pablo Manuel Lojo

  • Luis Baumann – Canciones eléctricas

    Luis Baumann, trabajador musical autogestivo de San Miguel, referente del “hacelo vos mismo” desde hace ya mucho tiempo, nos ofrece otro disco distinguible por su marca personal. En “Canciones Eléctricas” la humedad es significante y persigue un relajado vaivén, cansado y honesto. No hay fuegos especiales ni espaciales, ni movimientos extravagantes, ni sensacionalismo, sino expresiones sencillas y naturales remando. El color de cada canción se termina condicionado por su porcentaje de mugre (¿será cinta, será compresión?), que a lo largo del disco no creo que supere el 60%. Aquel filtro es el que amalgama toda la idea, todo el disco; como en la fotografía, la exposición. Todo aquello sumado a sabores musicales pesados y húmedos. Confiando en las capturas de los micrófonos, dejando cada elemento tal como es, descubierto. Esa al menos, es mi sensación. 11 temas y un gran cierre.

    Por Cristián Chavarri

  • Imaginación – Cielo Virtual

    No es vaporwave lo que hace Imaginación, es una electrónica que molesta, contaminada. Cielo Virtual es una máscara, una apariencia, es un despliegue de recursos que parecen ir a ningún lado y, en este sentido, podemos relacionarlo al fluir de los pioneros de los modulares, donde se apuesta al devenir de una oscilación en el tiempo. Este devenir es la suspensión del sentido, nunca llega a ser nada, no hay sustancia. Los temas termian y no caemos en la cuenta. Imaginación deja que los sintetizadores corran en el tiempo, deja que emerjan pulsos pero que tampoco sean ritmos y por sobre todo nos ofrece una voz que no dice nada, que aparece para mostrarnos su dimensión aterradora, desesperada. Las voces de Imaginación son fantasmas, son gritos, aullidos sacados de la paranoia del ácido. Acá la referencia a Joe Meek no estaría mal, otro pionero.

    La electrónica desestabiliza la realidad y observamos particularidades impensadas. El ruido del motor de la heladera nos molesta pero si no lo escucháramos, lo extrañaríamos. Cielo Virtual puede ser un homenaje suburbano a la pc, a las grabaciones caseras como posibilidad creativa de los márgenes y también, un homenaje distorsionado a la familia como una caja llena de fotos con caras irreconocibles, de la que no formamos parte.

    Por Joaquín Diazckovic

  • MDML – Defectos Espaciales

    $20

    MDML es un proyecto de música electrónica experimental oriundo de la ciudad de San Justo, partido de la Matanza. Cuenta con dos discos EP publicados en Septiembre de 2016: Defectos espaciales y Depresión artificial. Ambos muy distintos, pero con una búsqueda similar.

    A partir de bases generadas digitalmente, las señales se van configurando con una portaestudios, así como la intervención de distintos instrumentos participantes. Se logra de esta manera que el sonido se mimetice con la máquina. He aquí la pregunta: ¿cómo suena un pixel?

    Podríamos transpolarlo metafóricamente a MDML:“de la experimentación con tecnología obsoleta, el tabaco y la ciencia ficción”. La tecnología es obsoleta porque se inventa un uso nuevo para sus herramientas de trabajo, creando un sonido característico. En este sentido, el ruido dirige la obra. Al principio con cierto extrañamiento, y cuando logramos acostumbrarnos y encontrar cierta coherencia, la composición (todas de exactamente dos minutos) termina abruptamente. Ciertas frecuencias se pierden por nuestra propia capacidad de audición, y queda un “resto” que nos da vuelta y de alguna manera nos resiente.

    Por lo general, suele asociarse lo que se llama “música de ciencia ficción” con la música electrónica. Esto seguramente se debe a que a través de la misma pueden lograrse sonidos que no existen en la naturaleza, y darle voz en nuestro imaginario, como el caso de robots, naves espaciales y distintos elementos propios del género.  Ruido, del latín tardío rugītus ‘rugido’, ‘estruendo, definido como “sonido inarticulado, por lo general desagradable”. Así el ruido es funcional a generar la idea de un acontecimiento posible en el marco de lo imaginario.

  • MDML – Depresión artificial

    $20

    ¿Cómo suena un pixel?

    MDML “de la experimentación con tecnología obsoleta, el tabaco y la ciencia ficción”, es un proyecto de música electrónica experimental oriundo de la ciudad de San Justo, partido de la Matanza. Cuenta con dos discos EP publicados en Septiembre de 2016: Defectos espaciales y Depresión artificial. Ambos muy distintos, pero con una búsqueda similar.
    Se experimenta lo low-fi a partir de señales de bases generadas digitalmente que pasan por una portaestudios, así también entran señales de distintos instrumentos que participan del proyecto. Se logra de esta manera en un limbo analógico-digital que el sonido se mimetice con la máquina. He aquí la pregunta: ¿cómo suena un píxel?

    Con esto último introducimos un paralelismo entre la imágen y el sonido en dos sentidos. El primero tiene que ver con que el píxel no suena, es del orden de lo visual, y no de lo auditivo; por lo que aunque construímos cierta coherencia entre uno y otro, son de órdenes distintos y se configuran de manera diferente. En tanto al segundo sentido, un píxel es la menor unidad homogénea que forma parte de una imágen digital. Al igual que el traspaso de lo analógico a lo digital, el píxel recrea algo que no surge naturalmente en ese medio, sino que es información concreta que representa no sólo una idea abstracta de alguien, sino también en este caso una imágen, y en el caso de MDML sonido.

    Lo interesante de MDML es justamente estos “desfasajes” entre un medio y otro, que de manera accidental o adrede crean un sonido característico posibilitado por el uso de la tecnología. Podemos decir que el ruido dirige la obra. Al principio nos genera cierto extrañamiento, y cuando logramos acostumbrarnos y encontrar cierta coherencia, la composición (todas de exactamente dos minutos) termina abruptamente. Ciertas frecuencias se pierden por nuestra propia capacidad de audición, y queda un “resto” que nos da vuelta y de alguna manera nos resiente.

    El sonido de MDML que decimos característico es música de ciencia ficción. Retomando el paralelismo mencionado, así como el píxel, robots o naves espaciales no existen en el mundo concreto, la ciencia ficción les da vida a tal punto que tienen un “sonido que les corresponde” en nuestro imaginario. Así el ruido es funcional a generar la idea de un acontecimiento posible en el marco de lo imaginario.

    Favorito: https://mdml.bandcamp.com/track/salvarnos-va-a-estar-bien-2

    Dolores Rivadeneira

  • Viajes – Grasa Dulce

    $20

    Pienso en Viajes como un emplazamiento arquitectónico obsesivo donde lo que importa no es lo que se dice. Sus temas no dicen cosas sino que exploran climatologías sonoras. Grasa dulce es lo último que publicó Viajes. En este material se pueden percibir ciertas dinámicas que ya son caracterizas y están presentes en sus trabajos previos. Al mismo tiempo en Grasa Dulce ocurren algunas novedades en cuanto a instrumentación. Además el disco se cierra con un énfasis en una sonoridad electrónica que aparece por primera vez en la banda y quizás ilumine sus trabajos próximos. Aquí un desglose de cada parte del Ep:

    Amigos de las joyas: una suerte de surf rock etéreo, guitarras repetitivas, ciertos sonidos atmósfericos le otorgan una cremosidad opaca donde flotan melodías circulares. Una canción muy en línea a los discos previos.

    Grasa dulce: linda entre el postpunk y el kraut. Quizás el track con más sabor del disco. Hay un tinte electrónico muy sutil. Se cierra con una jam y el toque justo de ruidismo.

    Nueva Atlantis: quizás donde radica la novedad en la dinámica. Una canción muy en línea con las anteriores. Bajos muy presentes, mucho ritmo, baterías repetitivas, voces difusas y cierta atmósfera opaca en la que sobresalen las voces femeninas y las melodías de guitarra. La novedad (y quizás lo más llamativo de todo el disco) es como el track se metamorfosea y de repente nos encontramos escuchando una electrónica oscura que coquetea con el sonido industrial y el ruidismo sin dejar de lado groove.

    Por Martín Couchot

  • Moretones – Corazón Cloaca

    Nota inicial: Es difícil separarme de Moretones a nivel personal. Los vi en su primera fecha en el CBC de Martínez, allá en un muy lejano 2010 donde Tomás Burón también tocaba en Encintas. Mr. Pissy ya no existía pero 2/3 de Moretones había sido de parte de ese proyecto (Hoy en día 3/4 de Moretones fueron parte de Mr. Pissy). Siempre compartimos birras, charlas, gustos musicales, amigos en común, fiestas, etc. Escuchamos a Swans -creo que Children of God- un domingo a la mañana con la persiana baja porque veníamos de gira.
    Voy a tratar de ser lo más objetiva posible, aunque la objetividad sea una ilusión del capitalismo. Le agradezco a Tomi B. por responder a mis preguntas sobre el contexto en el que se compusieron algunos temas, más que nada, confirmar algunas sospechas.Escribo sobre Corazón Cloaca en un cuaderno rosa que tiene glitter, tucanes y flamencos, estéticamente en las antípodas de Moretones. Salidos de algún pantano cerca del río; de algún lugar oscuro con poco oxígeno, hediondo. ¿Será de ahí que surge este sujeto mitológico conocido como el Hombre Poronga, habitante del conurbano norteño? Se dice que atemoriza pibes por Beccar, pero eso es un mito popular, como el pomberito. Así como el pomberito poseyó a la Coca Sarli en una de sus películas, podemos afirmar fehacientemente que el Hombre Poronga se cargó entre sus filas a Burón, a Marzzellino y a Gutierrez… Y los arrastró a su propio pantano y ellos se lo apropiaron, se invierte el rol amo-esclavo. El Hombre Poronga es ahora un súbdito.En este contexto de encierro, repleto de barro y mugre, Black Po!son es una canción de amor pero expulsada cual vómito; hay un exorcismo y una despedida. Es una cruza entre Kiss Me Black de The Birthday Party e Into Yer Shtik de Mudhoney; Lo están hiriendo. Es un pedido desesperado para que lo dejen en paz, ya sufrió demasiado. Restos Molestos es eso, son los restos, el resabio de esa relación que quedó truncada: “Escupís mis huesos y vuelvo a nacer” y así es. Es la salida del pantano amoroso.Schizomacho y Aniquilenme son una clarísima crítica al hombre heterosexual cosificador de mujeres. Hay intencionalidad política. No es sólo un pantano, a modo de paraíso artificial; tampoco es una construcción, sino que es la realidad misma. La idea del hombre heterosexual es decodificada en medio una carga fuertísima de ironía. Burón aúlla, gime, grita pero te canta la posta y es raro encontrar este motivo en bandas actuales. Si bien este EP es del 2013, la vigencia de la temática está ahí, latente. Como oyente, te interpela. Dentro de este pantano saturado, hay experimentos como Taxidermia que devino en Taxidermista (Ver Gutural). Una curiosa transformación léxica.

    “Mi corazón es una cloaca…en mi pantano estoy bien”. Obvio. Ron (¿Asheton?) implica el territorio ganado, total, “si muero hoy, mañana volveré a renacer”.

    Burón te canta sobre un héroe mitológico pseudo violador, te canta sobre tener el corazón roto, te canta sobre machismo -con una ironía impecable- y le dedica un tema a Ron Asheton. ¿Algo más? Andá y escuchá Gutural que esto sigue y se pone cada vez mejor.

  • Moretones – Gutural

    $120

    Poco ejercicio denota el post-punk en este país, pero cuando se manifiesta, es para hacerse notar. Es lo que logra Moretones con su álbum Gutural, dar una nueva impresión de un género que parecía perdido y que recupera su vigor gracias a su poco ortodoxa y muy rabiosa interpretación.

    Por Sebastían Diaz Guevara para El Club del Rock

  • Martín Roveda – Fragmentos

    “Se entiende a la música experimental no como la descripción de un acto que será juzgado en términos de éxito o fracaso sino simplemente como un acto cuyo resultado se ignora”

    Un año de grabaciones libres se fueron acumulando en unos casettes sin consciencia operativa, la música en esas cintas era un cúmulo de momentos. Intervenciones experimentales sin carácter alguno. Metido en los sonidos Roveda fue buscando y encontrando puntas a fin de hallar sentidos posibles. A esta totalidad, para nosotros inaccesible, no se llega jamás y se transforma en un ideal, que sobreviene en forma de otra totalidad. Entonces, ingresamos por la parte del todo y ahí radica el principio que domina y denomina fragmentos.

    En los pasajes de edición y montaje se rompe la linealidad del tiempo. Ingresamos a uno nuevo. Donde las bases electrónicas tienen ritmo urbano e imprimen pasos imaginarios que se pierden en escalones de estaciones. Rostros anómimos, desdibujados. Los lugares posibles, se encuentran en los títulos de la obra: son sus accesos.

    Fragmentos es un disco electrónico que por su modo de construcción y capacidad de generar imágenes es cercano al cine. ¿Ocurre esto a la inversa? ¿Pueden pensarse en pelíuculas que les evoquen música? Martín elabora un disco que en la inmanencia de los sonidos configura una apariencia simple pero que no lo es, porque en ese trasfondo imaginario y sonoro que fue trastocado por el bien del artificio, operó y no dejó huellas la consciencia más experimental.

    La cita que inicia este texto es de J.Cage.

    Por Diazckovic

  • freeslexia – Quartet

    Si varía el contexto, varía la escucha.
    Varía la técnica, varían los integrantes.
    Variación como principio constructivo.

  • freeslexia – Siesta

    Un error que se repite y se sostiene para enmascarar el error ya no puede verse como un error.
    ¿Una sucesión de errores?
    Repetir el error: el truco.

  • dislexia free – dislexia free

    Alguna vez le pregunté a Adrián si creía que hacían math rock.
    Me miró y dijo: No, para nada. Nosotros hacemos flan rock.
    El debut de dislexia hace pie en el lugar equivocado, casi cae pero no, y se termina afirmando en lo que no es.
    La precisión y sonido de los monstruos del género de Chicago acá parecen no ser referencia por momentos, porque esto una sesión casi de ensayo. El disco debut de dislexia no es, no fue ni será una obra cerrada sino que es un demo que, como muchas veces sucede, termina quedando.
    “Eso” que termina quedando, también es su característica. Sonido chato o demasiado brillante, la guitarras desafinan, algún pifie que termina sosteniéndose y se sigue; un bajo medioso y arrugado y una batería para sueños.
    Grabado en vivo de un tirón, recrudece el humor y los guiños a Don C… en los títulos. El debut remite a una atmósfera sonora que recuerda a esas salas de ensayo del conurbano, donde el 90% de las bandas que van hacen punk rock o ensayan bandas de heavy metal con olor a chivo.
    Una vez lanzado nunca dejaron de tocar en vivo hasta que sobrevino alguna crisis y “eso” forma parte de otra historia.

    Por Diazckovic

  • Méjico – EP

    Antiguamente conformados como cuarteto, esta banda comienza a presentarse como dúo desde el 2012. Integrados por Ignacio Tamarit y Dante Litvak, desvían la atención musical ya que ellos toman discursividades como el cine y las artes plásticas (actividades a las que ellos se dedican) para producir verdaderas descargas sonoras corporales. Sus composiciones nos remiten a beats marginales post New York, una mezcla de rock atípico con elementos del jazz.
    Durante el año 2014 han editado su primer Ep.
    Méjico cuenta con un colaborador musical y/o conceptual llamado Ulises López Langono.

  • Diente de Oro – Nimio

    Una nueva forma para el rock matemático nacional, que en sí es un huevo donde se crían algunas de las mejores bandas de la actualidad. Este disco está en busca del objetivo máximo de este género: el equilibrio entre emoción y ejecución. Actualización del rock progresivo setentista que caminó el camino de la utopía, hacerlo hoy es otra cosa, quizás la relación es que hoy sólo podemos imaginar cómo es ese camino. Por eso, comparativamente, el incremento en complejidad. Si hoy, a la revolución, sólo puede ser imaginada en las películas y en las fantasías de cada uno, el campo de acción se amplía mucho, a cambio, esto ya no es oprimido, es fomentado. Como siempre, el invento revienta al inventor y este será el destino de la música. Esforzándose en la delicadeza para transmitirnos sus sentimientos, los temas ondulan entre acumulación y distensión. Un paseo lento en un paisaje grande y posiblemente a ciegas, una actitud valiosa en este contexto de capitalismo decadente y acelerado.

    Por Gonzalo Duprat

  • Diente de Oro – Tangram

    Lo cúlmine es la forma. Esa, la victoria de Tangram: imprimir en los sonidos siluetas y movimientos, sombras cambiantes que empujan la escucha como una marea. El estímulo no entra en caos, es pautado, organizado, consciente. Hay en ese gesto cierto hallazgo de la geometría como cimiento de la transgresión: se vulnera el contorno pero para formar unidad, para poder crear algo nuevo. No es una contradicción, sino una conjunción que pone en concordancia la sinécdoque con la sinestesia. Las partes se confunden con el todo a medida que escuchamos y vemos figuras, a medida que nos enlazamos y nos integramos en la relación de inclusión ascendente que gobierna. Lo cúlmine es la forma; el proceso, un juego de estrategia.

    Por Lucía Pelater

     

  • Los Objetos Inanimados – Nuevas tormentas de verano

    Introvertido y vertiginoso. Nuevas Tormentas en ese aspecto fue muy similar a mi 2015. Ese año me vio salir de un hiato musical que parecía definitivo, vivir desde adentro una escena noise/experimental que no creía que pudiera existir ni sustentarse en el conurbano bonaerense y aventurarme con tres pibes más, de distintos puntos de zona oeste, a grabar un demo con su correspondiente gira. No parece casual que una de esas fechas la hayamos compartido con Los Objetos Inanimados, que entonces promocionaban éste, su segundo EP.Conjunto indie mendocino/ramosmejiense? que había pasado de la aridez característica de su Disco Escapista a un “corto sonoro” con temática costera y agite pixie, marcado por descripciones frenéticas de puertos, camiones de fruta, costas desoladas y gente vacacionando con baldes en la cabeza.

    Negado mantiene el envión de La Canción Perdida, fundiéndose los dos tracks y dando una impresión de primer tramo. Cristián parece relatar el conflicto interno de un personaje, que puede ser o no él, debatiéndose si le conviene “echarle la culpa a su subonsciente”. Antes que se pueda deducir de qué, arranca el climax de la segunda pista y la fase surf del viaje.

    Camet y Familia de Barriletes son un retrato exasperado de una localidad dormida de la costa atlántica desde un ojo de lince. El desapego de ese tramo contrasta con Fantásticos Micromachines, en que Los Objetos vuelven a territorio familiar para cerrar el EP con broche de surrealismo geométrico.

    Valoración: 4,5 /5

    Por Pablo Manuel Lojo

  • Ostende – Las pasiones no están muriendo

    Hubo dos años en los que Ostende tocó muchísimas veces, dos años en los que tuvieron una lógica de ensayo demencial, algo así como tres veces por semana. Por esos años gabaron Ep y un Lp que consideramos cumbres del screamo nacional, Juventud Psicoactiva y Japón respectivamente. Luego sobrevinieron cambios de formación, inestabilidad y quietud. Las pasiones no están muriendo entendido primero como proceso es: un reestructuración y ver qué pasa.

    Y verdaderamente pasó. Las pasiones es un disco tan preciso como nostálgico. En este sentido podría haber sido un tango, pero no. El emo encausa la nostalgia como una mezcla disonante, acordes menores, rabia y fuerza. Y acaso ¿hay algo más vital que gritar? Toda depresión entonces queda descartada y Ostende conoce las mañanas del género y Tzzi: lo supo hacer de nuevo.

    Homenaje solapado a La quiete en Fink- Puig- Martínez. Una línea de tres que aprovecha lo mejor de cada quien, de años de conocerse, de saber lo que pone y da el otro. Espalda con espalda la base hardcore y el pulso de 180 o 200 bpm ya no es estricto, sino que la experiencia, el conocimiento, les ha dado mayor soltura y desparpajo: ahora también pueden coquetear con la murga.

    Las pasiones es una exploración a la nostalgia de lo que no será y sin embargo, Las pasiones deben seguir. La panadería, espera. La Morón City también. Ahí nace el mito de la “O”, el que decía: “hoy lo vamos a dar todo”.

    Por Joaquín Diazckovic

  • Fusibles – Diagramas

    Durante los últimos años comenzamos a ver y no dejar de asombrarnos nunca respecto a los cambios que iban metiendo Fusibles en sus repertorios en vivo. Avisorábamos que estaban gestando algo intenso, con incorporaciones de instrumentos e instrumentistas; moldeando pacientemente su materia. La solidez y constancia de sus presentaciones terminaron de configurarlo todo. Quienes los admiramos desde la primera hora estamos felices de sentirnos contemporáneos de estos monstruos. Los fusibles se han transformado en verdaderas máquinas del ritmo humano. “Diagramas” quizás sea su disco más maduro, consciente y planificado como paradójicamente libre, fluído, casi espiritual. Su sonido es impecable y a nosotros solamente nos sale desearles buenas cosas, que lo disfruten
    Por Diazckovic

  • dislexia free – dislexia free²

    No conocés Chicago, pero vivís en el conubano. Te gusta el math y flasheás con Champaign, Illinois, es como tu meca y tu casa no es como la de American Football. El conurbano sur y Chicago deben sonar igual en tu cabeza. Un viaje en el 160 o en el X9 tienen, en tu imaginación, el mismo soundtrack​, Horseyface. Las rutas temporarias y los desvíos no programados son la tensión que te genera Heavy Metal Kid Headbanging Ceramidas in my Face. Volvés de un reci donde un boludo te hizo headbanging en la cara, agradecés que esté recién bañado, lo notaste por las ceramidas. El Heavy Metal es el de Burroughs, descontracturado, casi un cut up. Un cut up de ese recorrido de bondi que se desvió y te tensiona porque es una zona que no conocés. Quizás colapses por la presión pero estallás igual, and the beat went on and on igual que el desvío no programado, como el solo de batería.
    Se pudrió todo. El bondi colapsó, vos también… ¿te acordás de (eivandrajsch)?
    El viaje se pone matemático. Subirte a otro bondi implica gatillar once mangos en otro bondi, la pensás y Babytuc está ahí. Tratás de calmarte un poco pero seguís dudando, reflexionanado, estás en el medio de la nada. Tenés menos dos en la sube. Tenés que hacerlos rendir; pero te acordaste de que una tía, una vez te dijo que que hay UN bondi que te lleva a tu casa. En un rapto de lucidez, lo recordás y sabés que podés llegar a Bellavista de un tirón.
    Aparece el bondi del que te habló tu tía, tu viaje vuelve a su ruta normal dentro de todas las anomalías que te sucedieron hasta recién. Te relajás un poco, mirás por la ventana, te acordás de que hace rato no le pegás una escuchada a Live in Chicago, 1999 de Joan of Arc, esos (en fan ts) de Chicago. Te bajás, finalmente. No la podés creer. Te felicitás a vos mismo por el aguante. Ya es de noche y tenés que apurar un poco la caminata, la noche conurbanense se vuelve en una Adventures Close to Home como cantaban las Raincoats o como una huída de narcos en el imaginario del Insomnio Chicano. Llegaste a tu casa, mañana laburás, te querés matar… Seguís nervioso, tensionado, alterado, ansioso, no podés bajar ni un poco de toda esa aventura. Seguís ahí arriba, sabés que te tenés que calmar; ya estás en tu lugar seguro. Te falta el manhar hippie y Dislexia al Cuadrado al palo.Por Laura Andrada

  • Aoutló – Pachinko

    Con Aoutló el problema es por dónde empezar. Empecemos por decir que en Argentina existe una ciudad intraterrena fundada y sostenida durante siglos por una raza extraterrestre que periódicamente envía emisarios para ver cómo marcha todo en este anexo terrícola de su civilización. La ciudad se llama Erks, está bajo el cerro Uritorco en la provincia de Córdoba y tiene alrededor de 8 mil años ¿Raro?  Más: la zona se convirtió en un polo turístico de su región a fuerza de encuentros cercanos de todo tipo;  atrae cada verano a miles de freaks en busca de la urbe subterránea; ha sido sede de congresos internacionales de ufología e incluso tiene un festival de artes organizado cada año para entrar en contacto con la energía de la galaxia. Y darse un grandioso, necesario, colocón.

    Leer más / Fuente
    Por Juan José Relmucao para Noisey

  • archipiélagos / dislexia free / Hungría – Split

    Tres bandas, un solo proyecto, una idea en común. El math rock es uno de esos estilos hiper diversos y complejos de hacer música. Es un género que viene evolucionando desde hace más de 25 años y sus orígenes provienen del hardcore punk, tiene la particularidad de poder ser influenciada por cualquier otro estilo: minimalismo, indie, rock, metal. Hace un tiempo que en Argentina varios grupos comenzaron a experimentar con este estilo y así nacieron estas 3 bandas que luego de compartir escenario durante dos años, grabaron por separado este disco dejando bien claro qué es el math rock, con muy pocas palabras.

    Por Cabeza de Moog

A raíz de la pandemia provocada por el COVID 19 a Isla Visión le cuesta mucho financiar sus diversos proyectos (publicaciones de discos, mixtapes, intervenciones sonoras). Las diferentes restricciones han impedido montar conciertos, apoyar a los artistas y producir. Todos los contenidos creados por el sello son de libre acceso, pero para poder continuar, mantener la web y los distintos sitios (SoundCloud, Bandcamp, etc) es necesaria su ayuda.
Muchas gracias